miércoles, 30 de junio de 2010

Amame en Paris mi vida


Si me notas...si me ves cerca, no te des la vuelta…Toma mis manos, recógelas en tu cintura, déjame oler tu pelo que tanto me gusta, déjame estar a tu espalda, escuchar tu corazón.
Si me notas cerca…calla, no digas nada…sin explicaciones.
Solo escucha mi voz, después pediré oír la tuya, aquí en París, donde siempre quisiste venir, en mi oído…cerca, lo mas cerca que una mujer sepa, al oído de su amado. Como tantas veces hiciste… como tantas yo creí morir… escuchándola.
Déjame recorrer tu espalda, déjame ponerte entre yo y la ciudad más hermosa del mundo…
Si notas mi aliento, ¡déjame!...quiero mojar con mi boca tu blusa…tu espalda… aquí, en París…ámame como tu sabes, como saben amar las personas que se caen, se levantan, lloran, fracasan y se ponen delante de otras…sin armas…con sentimientos, con pasión, miedo …no dejes de hacerlo nunca…ámame como tu eres, un río de ternura y una cordillera de pasión…¡ como tú amas!. No quiero más…
Si me ves cerca… ¡calla! Y déjame recorrer todos tus rincones, tu piel, tu boca, tu cuello y bajar hasta cerca del corazón, sentir desde fuera como se acelera…porque desde dentro, ya lo conozco… me llevas en él desde hace tiempo…déjame acercarme a ti y calla…si me notas cerca.

Ámame en París mi vida.

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