martes, 28 de septiembre de 2010

Amargo amor


No, yo no quiero tu amor
pues tiene un sabor amargo,
yo ya no quiero ese amor
que sólo me causa llanto;
¡ya me duele el corazón
de tánto quererte, tánto!
y has matado a mi ilusión
con este cruel desencanto.

He renunciado a tu amor
porque ha sido una tortura
constante a mi derredor.
Hoy ya no tengo temor
de alejarme con premura
de tu fuego abrasador,
quiero olvidar la amargura
de tu engañoso licor.

No, yo no quiero tu amor
si sólo me causa penas,
ya no quiero este calor
que me ha secado las venas.
Busco calmar mi dolor
en otras manos más buenas
que sean bálsamo a mi ardor
en frescas noches serenas.-

Dama

No hay comentarios:

Publicar un comentario