lunes, 18 de octubre de 2010

El otoño


¿Qué estoy haciendo ahora,
varada en mi ventana,
mientras un nuevo otoño incendia los pinares
y derrama en mi mesa
su dulce llamarada?

(Y tu piel allá lejos,
y tu boca temprana)

¿Y por qué este inventario
de ardores y de inviernos,
de la sed y del agua?

(Y tu risa perfecta.
Y tu boca lejana...)


En la soledad espesa de esta noche de octubre
una puerta se abre...
Tal vez sea sólo el viento.
Seguramente, nadie.

Tal vez sólo la lluvia,
penetrante y cercana,
con sus húmedos dedos llamando en mis cristales.

Tal vez sólo el crujido
con que se ensaña el tiempo
sobre la piel opaca de las fotografías

Tal vez nunca se abra
la puerta del deseo.

Mas tal vez esta noche
de octubre suntuoso
se produzca el milagro.

(Y ni yo sé decir
el milagro que espero...)

Dama

No hay comentarios:

Publicar un comentario